domingo, 18 de diciembre de 2011

NARRADORS SEGONA PART

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9 comentarios:

JORDI dijo...

ACCIDENT.

Feia casi un mes que no sortíem i , als molt imbècils, no se'ls i ocorre res mes que utilitzar-me el dia de Nadal. Em tenien al carrer i jo estava congelat.Al veure que el Joan, amb les claus a les mans i la Maria ,amb dues bosses , s'acostaven em vaig espantar: la neu no trigaria en arribar i el terra era a punt de glaç.Pero no podia fer res.Estava en les seves mans.La Maria explicava una veïna que anaven a casa dels seus pares a celebrar-ho amb els germans.Menys mal que no era gaire lluny.En Joan em va posar en marxa i el cert es que va ser d'agrair ; una mica d'escalfor sempre era ben vinguda. La meva resposta , com sempre, immediata : injectant la benzina al motor , incrementant les revolucions , i ,desprès de verificar l'oli ens posarem en marxa.Al sortir de l'aparcament el primer ensurt : al agafar la corba de la dreta en Joan em va sol.liciar una frenada.Ho vaig fer, però las dues rodes del darrere, mig adormides encara, no varen respondre be al terra lleugerament glaçat i, una mica mes , ens estaballem contra la tanca publicitaria.Crits,renegs i advertències de la copilot:
-Joan, que fas, que no veus que en matarem ,inútil.
-Calla cony, vols conduir tu idiota ?

JORDI dijo...

La relacions, com sempre, perfectes.Encara no havia esbrinat si el que mes desitjaven era seguir junts per insultar-se, o esperaven que un dels dos es morís aviat.Les discussions seguien i en Joan amb dirigia amb ma dubtosa.Despres d'un petit canvi de rasant ,varem iniciar el descens pel carrer Dos de Maig.Anàvem a poc a poc ,però al veure el semàfor de la plaça en vermell en Joan va pitjar fort el fre.I no em vaig poder aturar a temps.Lliscant lentament,girant sens e voluntat a la dreta sentia els crits de la Maria i, el pitjor, veia com un tot-terreny enorme, negre, assassí, s'acostava , inexorable cap a la meva preciosa i petita cara:

- Nooooo !!!!!!!


No se'm escapa res .Es creuen que sóc com elles i que, en la meva immobilitat no me'n adono del que passa.Qué es pensen aquestes inútils? Que ens assemblem?A elles? quasi cegues i estàtiques? Ni molt menys.Jo tinc tres ulls de diferents colors i amb una perfecte visió lateral.I me'n vaig adonar, al moment, de que ningú podria evitar l'accident.Per la dreta s'acostava l'utilitari groc.Al canviar a l'ull vermell em vaig adonar que frenava en sec.Un moviment inútil.El terra glaçat va impedir que s'aturés fins, ben be, la meitat de la cruïlla , i lliscant lateralment.Per l'esquerra, moments abans, amb l'ull ambarí havia vist com un potent tot-terreny s'acostava a una velocitat imprudent.I ,es clar, la col.lisió va ser inevitable.Res de greu, però aviat els crits varen inundar la silenciosa plaça.Ràpida com un mal esperit una dona baixeta i molsuda va sortir del cotxe cridant:

-Inútil, mes que inútil.I ara que?Qué fem ara? Com anirem a cas el meus pares? Desgraciat.Ho has fet expressament per no veure'ls el dia de Nadal.Me las pagaràs.Et ben juro que me las pagaràs.










No el creieu.Amb el seu posat d'estirabot i els seus colors llampants es creu el rei de la plaça .Però no es cert el que ha dit.Els seus tres ulls no poden ni comparar-se amb el meu: únic, si, però profund i amb una perfecte visió circular.I no va anar així.
Per distreure'm , -era el dia de Nadal i quasi no hi havia circulació- jo esta donant un cop d'ull .Estava avorrida de fer sempre el mateix: dreta, esquerra, davant, darrera gravant-ho tot per a possibles crims, robatoris o atestats.Amb la intenció provar el meu nou zoom m'apropava i allunyava dels diferents carrers. Per la meva dreta s'acostava un utilitari petit, groc, un Seat Panda crec. Apropant-me no va ser difícil intuir que alguna en passaria.Un home i una dona,discutints dins , no estaven per a res. I , de sobte, el cotxe va començar a lliscar.Al girar-me ,- en ocasions no puc controlar totes les meves funcions, es cert- tenia davant tot terreny.Hi anava una noia que, somrient, semblava que cantava tota sola fins que la vaig veure cridar.La col.lisió no va ser molt forta però, al moment, l'utilitari semblava una carxofa.Tots varen sortir dels cotxes ràpidament.No hi sentia prou be però, en algun moment, em va semblar que la dona, rodoneta i malcarada deia alguna cosa com :


--.......pagaràs!

conxa dijo...

FIN DE SEMANA

Enfilamos la carretera como cada domingo. Son las tres de la tarde y decidimos salir a esa hora para evitar caravanas. Tras un fin de semana de descanso, no soporto el estrés de las retenciones, del parar y volver a poner la primera, de los pitidos, del avanzar sin hacerlo.

Está despejado y además, el cielo azul con un sol que cae a peso, se filtra a través de las ventanillas. Pero no importa, con el aire acondicionado parece que estemos en primavera.

Él está ensimismado con la vista fija al frente. Le gusta conducir en silencio. De vez en cuando algún comentario, pero poco más.

Ya estamos otra vez en marcha, que manía con salir tan temprano. Ahora con el sol que hace podríamos disfrutar en el jardín, con una buena barbacoa, y luego una buena siesta bajo el roble. Pero no. Siempre ha de ser lo que ella diga. Si total, la caravana no se sabe nunca cuando aparece, ni por qué. De repente te la encuentras, como aquel que se tropieza un viejo conocido y lo pierde al poco rato entre la gente.

En la emisora suena una canción de los años 80…

De pronto se oye un gran estruendo.

- Joder, ya se la habrán pegado, que manía de ir tan juntos, luego, claro, no les da tiempo de maniobrar.

Los coches van parando.

- Dios mío, que horror, una colisión múltiple. Voy a bajar, puede haber heridos

- No creo que sea para tanto, mucho ruido y nada más. Ya lo verás.

Me acerco. Los pasajeros van saliendo de los coches implicados. El espectáculo es lamentable. Intentamos ayudar a los heridos más leves. Los ataques de ansiedad se suceden, los nervios están a flor de piel y una palabra o una caricia puede aliviarles.

Los dos primeros vehículos que han chocado son un autocar y un turismo. El autocar ha volcado encima de la mediana. Por las ventanillas se puede ver como si fuera una danza grotesca, un amasijo de brazos y piernas. Rostros llenos de sangre, ojos desorbitados. Gente chillando y pidiendo auxilio.

No se porque ha tenido que ir, siempre se implica en todos los problemas. Para eso están los profesionales. ¿No pagamos para ello?, pues ya se encargarán los del SAMU o los Bomberos. Pero no, siempre igual, a meter las narices para resolver los dificultades de los demás.

Oigo las sirenas, ya están llegando. Deben darse prisa, esta gente está en peligro. Hay niños. En el coche no me he atrevido a mirar, pero dicen que iba una pareja. ¿Que habrá sucedido?


Bueno, ya llegan las ambulancias. Ahora tendré que mover el coche, -como él ha marchado-. Y ahora, ¿dónde me pongo? Esto es un caos. Tendría que haber alguien indicándonos qué hacer.

Vaya mierda! y a saber cuándo terminará todo este follón. Llegaremos a las quinientas...

El tiempo transcurre, las horas pasan, los bomberos han conseguido sacar a todas las personas y trasladarlas en ambulancias al hospital más cercano.

Ya han acondicionando un carril para que los vehículos podamos seguir el camino.

Destrozado llego al coche y entonces no puedo callar:

- ¿Como puedes permanecer tranquilamente sentada? ¡No te entiendo. No tienes sangre, ni sentimientos. Nada te afecta, sólo piensas en ti¡.

- Puede que seas tu el que vas a la tuya - ¿no crees? - Me has dejado aquí sola, sin saber qué pasaba, aguantando durante horas este despropósito.

Hacemos el resto del viaje en silencio. Pero es distinto al de otras veces. Está lleno de reproches por ambas partes.

Es el siguiente fin de semana . Las 3 de la tarde como siempre. Hay silencio. Hoy viajo sola.

Conxa
9-12-11

lola toledano dijo...

SESIÓN DE CINE EN TRES DIMENSIONES

La joven estudiante:

Tiene un mal día y decide ir a ver una película, cualquier película que la anime. Se ha levantado algo crispada, y quiere sumergirse en la oscuridad de un cine para dejar pasar el tiempo. Es la única espectadora. De entrada, la impone tanta soledad; es cierto que quería estar tranquila, pero no tanto. Se desparrama en la butaca, una pierna por aquí y la otra por allá, y se prepara para disfrutar y, sobre todo, para evadirse. Espera que la historia sea entretenida y divertida. No tiene ni idea de qué va esto; simplemente, es la que mejor le va por el horario.

El técnico:

Es joven y lleva tres noches sin pegar ojo. Hace poco ha sido padre y al parecer, la criatura tiene cólicos nocturnos; su mujer, eso sí, salta de la cama incluso antes de que el bebé haya dicho ni pío, porque lo debe presentir, o qué sabe uno de los hilos invisibles que unen a las madres con sus hijos, pero es inevitable que se despierte. Pues eso: que está agotado.
Cada mañana, cuando llega al cine cual espíritu flotante, sólo implora a los dioses que no se le ocurre venir a nadie, “total, para el rollo que dan”, y así poder estirarse un par de horitas en el sofá destripado del cuartucho de proyección.
Él no comprende la política de la empresa que, en épocas de crisis tan duras como aquélla, no se le ocurre otra cosa que ofrecer sesiones a las diez de la mañana. ¡Vaya horas de ir al cine! Así pasa, que la asistencia, el día que más, no supera la media docena de personas, generalmente jubilados, solos o en pareja, que entran en el cine sin saber siquiera lo que van a ver. Masculla para sus adentros que bien podrían irse a desayunar a alguna granja para chismorrear a gusto, y después, perder el resto de la mañana en el Corte Inglés, probándose zapatos y sombreros, y rociándose con mil perfumes el escote y las muñecas, cuanto más caro mejor, uno sobre el otro; y, si tienen suerte, disfrutando gratuitamente de una sesión de maquillaje que las dejará con un aspecto divino, con veinte años menos, aunque luego se marchen a su casa, y allí no tengan quien lo sepa apreciar.
Como decía, lo de las sesiones matinales era un invento reciente, un proyecto piloto para ver cómo resultaba la genial idea. La empresa, no obstante, suspendía la sesión cuando no había nadie al iniciarse la proyección; ponía un cartel comunicándolo en la entrada, y permitía a Alex que descansara un rato.
Hoy parece estar de suerte: la sala está vacía. Cuando se apaga la luz, desata los cordones de los zapatos y se desabrocha el cinturón. Ni siquiera hay publicidad de las próximas películas. ¡Bien! Todo apunta a que podrá dormir, al menos hasta las doce. Espera aún unos segundos hasta que acaben de pasar los créditos. En el momento en que se lee “Director: Santiago A. Zannou”, ve la luz del pasillo reflejarse en el respaldo de las butacas, al abrirse la puerta de la sala. “¡Mierda! ¡Mil veces mierda! ¡Si seré desgraciado! ¡Cagüenlá…!”. Escupe todos los improperios que sabe, aunque nadie los pueda escuchar, y maldice de nuevo su mala suerte.
Entra una joven que tantea en la oscuridad y ocupa el primer sillón que encuentra. “¡Por qué coño no está en su trabajo, digo yo!” –se dice él.
“Bueno –se consuela-, aún podría ser peor”. Una vez comienza la proyección, tampoco tiene otra cosa que hacer que estar ahí, por si sucede algún imprevisto, algo poco probable; no se podrá acostar pero sí relajarse, ahora que los zapatos y el cinturón no le oprimen.
(...)

lola toledano dijo...

(...)
El negro que no para de llorar:

En la pantalla, un hombre mayor vende todo tipo de cachivaches en los mercadillos de Madrid. Se escucha su voz, pero los subtítulos en español aclaran que lleva casi 40 años en España esperando a que le llegue un golpe de suerte, gestando poco a poco un fracaso que nunca ha podido o querido admitir. Ya viejo, se está quedando ciego, y más que nunca tiene la necesidad de hacer las paces con su pasado y afrontar sus errores. Siente que es hora de volver a África, regresar al punto de partida, a su tierra natal en busca del reencuentro, del perdón, de la reconciliación con su familia y también consigo mismo.
El viejo ha llegado, con pasitos vacilantes y dando traspiés -pues la luz que sale de aquel ventanuco alto choca contra sus ojos y le deslumbra-, junto a la joven estudiante. Parece amodorrada; se sienta a su lado y, como si hablara para sí mismo, le relata su historia.
“Nací en Benin hace 68 años y he regresado a mi país, después de 40 años, para buscar los orígenes y la tierra de mis ancestros. He pasado unos años muy duros en Europa, no creas; en el pueblo pensaban que todos los blancos eran ricos y la realidad fue bien diferente: los negros no son bien acogidos, no se les trata como iguales. Me armé de valor y decidí ir a ver al único familiar que me queda: una hermana casi tan vieja como yo, y toda la familia, los sobrinos y sus hijos, me prepararon una fiesta, y cantamos, rezamos y lloramos de emoción por este encuentro.
“Pero este viaje tenía otro objetivo: reconciliarme con el espíritu de mi madre, fallecida 20 años atrás, y a quien prometí regresar al cabo de poco tiempo, pero que murió sin volverme a ver. Así que fui a su pueblo a buscar un puñado de tierra de la casa en la que nació, y la deposité después en su tumba. La pedí perdón, “yo soy un buen hijo -le dije-, a pesar de haberte fallado”. Sentí gran alivio al apreciar cómo se aligeraba la pesada carga que llevaba desde hacía tantos años.
“El hijo mayor me propuso realizar este viaje y grabar la historia de mi vida, para dejar el testimonio a la familia, y también para enlazar las raíces de mis orígenes con las ramas y los brotes de las últimas generaciones. La idea me intimidaba, pero finalmente accedí y también eso me ayudó a encontrar la paz conmigo mismo”.
-Pero, hija, -dijo a la joven, que dormitaba, tocándole suavemente el brazo-. ¿Has escuchado algo de lo que te he contado? Yo… tengo que volver a la película. Adiós.
La chica abrió los ojos. Hubiera dicho que apenas se había quedado traspuesta un instante pero, para su sorpresa, la pantalla ya mostraba los créditos finales de la película. Y, sin embargo, le parecía haberla visto; incluso, el rostro de aquel viejo negro que ocupaba toda la pantalla, con los ojos húmedos, no le resultaba del todo desconocido.
Se sentía confusa y emocionada, y más lo primero precisamente por lo segundo, aunque no sabía a qué atribuirlo. Pensó que había estado soñando; se levantó con gesto decidido, respiró hondo y salió justo cuando se encendían las luces de la sala.

Las luces de la sala, que su compañero había encendido por él, despertaron al joven. El buen hombre, al poco de iniciarse la proyección, asomó la cabeza, y el sueño profundo del novato padre le hizo conmoverse; así que, estuvo pendiente de las dos salas, contiguas, y le dejó dormir ese par de horitas.
Alex se desperezó y se dispuso a hacer su trabajo en la segunda sesión. Media docena de jubiladas aguardaban para darle la entrada. “No sé qué encuentran en estas películas. Mira que pagar para que un viejo africano te cuente su vida, que encima es tan triste que se pasa todo el tiempo llorando. Para mí que… ¡donde estén las de Tintín!”. Lola

Joan dijo...

LA REALITAT I LA VIDA (primera part) de DANIEL
El primer que recordo Sr. agent? Doncs... l’agressió que ha patit el pare... Com pot ser que aquest home l’hagi amenaçat amb tanta insolència? No sap amb qui se la juga... Si el pare vol... D’un cop de puny l’enviarà a rodar per terra. I a més no tenia raó.
Tot ha començat just quan aquest “paio” ha fet marxa enrere amb el cotxe. No ha mirat que el nostre estava gairebé a tocar. El pare m’havia dit “ja veuràs com ara aparco, no deixaré que em prenguin el lloc. Ja havien donat moltes voltes al pàrking. Havíem recorregut tots el pisos. A l’arribar al final i veure una plaça lliure es va apropar encara més al Mercedes per obligar-lo a seguir endavant, però l'home del cotxe es va “picar” i no solament va seguir sinó que es va parar en sec. Abans de envestir-nos ja cridava. El pare s'ho ha pres malament i ha murmurat; “que vol aquest pocavergonya... altra vegada aquest subjecte... ?” Ho ha dit com si el coneixes. De que? No ho sé agent. El pare es viatjant i tracta a molta gent. Sovint explica que hi ha persones que no juguen net. Quan parla amb la mare diu que n’hi ha una de la família que també juga a enganyar, però a ell no hi ha ningú que el pugui enredar. És tan llest!
L 'home de l’altre cotxe conduïa força malament. Com ho vaig notar? Doncs la manera de guiar el cotxe. Feia por de veure com prenia les rampes de baixada, era com si competís en un circuit. Talment com si el perseguissin. Posava en perill les persones, els nens petits i altres com jo!... el que volia era presumir davant de la noia que s’asseia al seu costat! Per demostrar-ho va fer marxa enrere amb ràbia i va topar fort, però que molt fort amb el nostre cotxe. Veu la camisa tacada? Es sang del cop que m’he donat amb el vidre. El cinturó? A vegades no me’l poso, quan m’assec al costat del pare em sento segur, condueix molt bé, més que el meu germà que corre massa.
Quan el pare va veure que m 'havia fet mal, treia sang pel nas sap, es va posar fet una fera. "Sapastre, estúpid, no en tens prou amb exhibir-te... "Aleshores ha baixat del cotxe i amb el peu i el puny ha colpejar la porta del que l’havia provocat. Aleshores he vist com l’home del Mercedes sortia amb un objecte a la ma. S’han discutit, cridaven cada vegada més fort i després s’han barallat a cops de puny. Quan he sortit he vist un home estirat a terra i al pare que es queixava posant-se les mans plenes de sang a la cara... Em pregunta que duia a la ma? No ho entenc. que vol dir-me amb això de l’arma. Quina arma? El pare només porta un tornavís. Una vegada li vaig preguntar i em va dir que al món hi ha gent dolenta i una eina punxeguda espantava, en canvi a ell li donava segureta!... No ha fet mai mal a ningú. ni mai l’han "pescat" per conduir massa ràpid... bé sí...una vegada, però el motorista es va equivocar. La multa va ser injusta Quan va arribar el paper la mare es va empipar molt, però ell es va defensar dient: "La carretera esta plena d 'ineptes que no compleixen el deure de vigilar a qui de veritat posa la gent en perill, no a conductors com jo que porto anys sense patir cap accident". Ell sempre ho diu, el país està empedrat d’indesitjables i jo avui he vist que té raó. Per que ha fet marxa enrere l’home que insultava? Que no veia que no podia passar?

Joan dijo...

(segona part) de DANIEL
No tinc cap inconvenient en explicar el que he vist, encara que el que passa no és fàcil de distingir. La meva experiència com a científic m’ho diu cada dia. La realitat té múltiples interpretacions i el cervell sovint escull la que li és més plaent, la més lògica, o la que li desperta més simpatia. Per exemple, a tots ens ha commogut l’actitud del nen que gairebé ha sortit per la finestra quan ha vist que el seu pare, que havia baixat del cotxe a demanar explicacions, era insultat per l’altre conductor. Cal dir que per uns moments la situació semblava molt clara... Però agent, quan vostè em pregunta i reviso mentalment l’accident i veig aspectes que abans no havia copsat o que no els relacionava amb l’escena final. Primer, quant hem entrat al subterrani del pàrking aquestes dues persones ja tenien una actitud agressiva. Estaven com nerviosos, excitats. La parella discutia amb violència. Tenien por. De què? Difícil de contestar... entraríem en el camp de l’especulació gratuïta. Que li doni la meva opinió? Potser han vist quelcom que els ha posat en guàrdia... alguna cosa poc visible per la gent que els envoltava. Em compren agent? No tot el que veiem és perceptible pels altres, les múltiples realitats que ens parla la ciència es comproven en els fets més trivials. Els successos diaris ens diuen com són d’encertades les teories que parlen d’universos paral•lels. Per dir-ho amb paraules més entenedores, "todo és del color del cristal com que se mira" També la criatura intuïa una situació anòmala. Estava alterada inquieta. S’aixecava del seient, mentre el cotxes corrien baixant les rampes. I jo que feia? Simplement els seguia, sóc, no ho oblidi agent, científic, per tant investigador nat. La resta? No m’interessen les baralles. M’he separat per veure el conjunt i aplicar-lo a les investigacions que em donen respostes parcials, però que a mi em permeten lligar conceptes globals. Em segueix? No? A veure si m' explico, com li faria entendre... La percepció dels successos és un procés complex on oblidem i afegim segons el moment que estem passant. Em pregunta de que li parlo? Home! Li estic explicant l’accident pel qual m’interroga, o és que no m’escolta? Ho veu! Això és el que li passa, vol respostes concretes, culpabilitzadores, o absolutòries i com que no responc al patró que li han ensenyat, no m’entén. Es pensa que no em vull comprometre i per això no contesto amb la claredat que desitja. Tot al contrari, sóc conscient de la meva obligació de col•laborar. Intento ajudar-lo a aclarir els fets.
Miri, en un món que desconeixem, però que el podríem definir com a universal o total, hi són totes les respostes. Totes les possibilitats del que ha passat i del que podia haver succeït estan contemplades. No hi ha res que es pugui descartar en aquesta realitat absoluta i indeterminada. Fins i tot es podria considerar que l' actuació de l’empleat que obre la barrera del pàrking ha influït en la violència dels conductors, Que vostè aquestes consideracions no les pot fer constar en l'informe? I que vol que li digui? la ignorància del seu cap no em correspon a mi jutjar-la, ni corregir-la. Tan sols voldria afegir una dada a la meva declaració. Hi havia poca llum però m 'ha semblat que l’home ferit, abans de baixar del cotxe ha fet una senyal a la senyoreta que l’acompanyava perquè marxés de seguida. Ho veu, una realitat desconeguda per molts dels presents. Algú l’ha vist sortir?

Joan dijo...

(tercera part) de DANIEL
Berta, m’escoltes? Sóc la Carme... He de parlar amb tu, necessito que m’escoltis. No pengis per favor... Que em passa... ? Per poc em veig embolicada en un accident. Anava al Corte Ingles amb l' Antoni a buscar... Si, si, he dit amb l’Antoni... No comencem, ja coneixes la meva situació... volíem fer una petita escapada... un cap de setmana... ja tenia preparada l’excusa... Si, si, ja sé que no esta bé, però ara no és el moment, no hi tornis... Calla per favor! Segueixo, quan hem entrat a l’aparcament l'Antoni s’ha adonat que el cotxe del darrere li era familiar "Escolta no és el cotxe del Josep, el teu cunyat?" "No ho se, –li dic– em giro i... Valga'm Déu i tant! I el seu el seu fill l'acompanya, una criatura curiosa i insuportable. No paris i baixa de seguida que no ens vegin... El meu home ja sospita i si li diuen que ens han vist començarà a fer preguntes... Baixa d’una vegada!" Però la barrera no s’aixecava, l’empleat estava distret i nosaltres dos atrapats sense poder fer res. "No ni ha per tant, no t’esveris, he canviat de cotxe i no sembla que ens hagi reconegut" "ja esta, ara s’aixeca! Circularem fins al tercer pis i després altra vegada amunt, ja tindrem ocasió de tornar". Però no hem tingut sort, tot i l’Antoni ha corregut com un boig, però ells enganxats darrere nostre fins baix de tot. Estava histèrica. M’ajupia al seient com una molla a punt de saltar. Imaginava l’escena amb el Joan: "Què hi feies al Corte Inglés el dissabte a la tarda? T'ho imagines? I jo que li contesto? Ai Déu meu quina situació!"

Joan dijo...

(quarta part) de DANIEL
“A la fi hem trobat un forat” –l'Antoni ha dit- "ja era hora, no ens han conegut, aparcaran i podrem fugir" “Ai Berta, no era el nostre millor dia El de davant nostre també s 'havia parat i no podíem avançar. "Per l’amor de Déu Antoni, sortim d'aquí!" I ell cada cop més nerviós. "I que vols que faci, volar!" "Fes el que vulguis. però no vull que ens vegin. Mira el nen! S'aixeca’t, té la cara enganyada al vidre! Sabrà qui som!"
L'Antoni intentava asserenar-me. "Calma't, un segon... El cotxe de davant ja marxa, tindrem via lliure" He respirar alleugerida, encara que l’odiosa criatura seguia mirant. Li veia el nas enorme, deformat de tan com el tenia esclafat contra el parabrises. Aleshores, la presa, el temps que portaven en tensió ha jugat una mala passada a l'Antoni. Cotxe nou, canvi automàtic, palanca en posició diferent... s’ha equivocat, ha posar marxa enrere i es s’ha enclastat contra el morro del cotxe del Josep. Li ha fotut un bon cop". Ai mare! ara si que l’hem vessada! Quan he vist que el cunyat baixava del cotxe amb un objecte a la ma m’he vist perduda. S’organitzaria un bon sarau i jo dins del cotxe. Em prendrien declaració. No vull ni pensar en l’escàndol. Em costaria el matrimoni. Llavors l’he dit "Surt i no facis res Antoni, no et posis violent, no ens convé cridar l’atenció, digues que t’has equivocat, que ha estat sense voler, sigues prudent, fes-ho per mi, de cap manera has de provocar-lo..." "D’acord" ha respirat a fons i ha sortit, però quan l’han amenaçat no s’ha pogut controlar, ha posat la mà a la guantera i agafat el primer que ha trobat... Una llanterna em penso... I jo que feia? Ai Berta...! Ajupida i tremolant de por! Al mirar enrere l’antipàtica criatura havia desaparegut i he aprofitat l’ocasió per fugir... Si Berta, sí, he fugit escales amunt i no sé com s’ha acabat... Espero que no haurà estat res. Per que ho dic? No ho sé, potser perquè quan m’escapava un home s’ho mirava molt tranquil, sense bellugar-se, com aquell que mira una pel•lícula, penso que si hagués vist alguna cosa greu no estaria tan passiu... Si, duia una maleta, un savi distret... Quines bestieses dic! Vaja coses de fitxar-me, altres maldecaps tinc i no sé perquè em ve aquest pensament al cap.., Ai Berta que em dius..!. No estic boja, no! Només una mica alterada. Ha estat tot tan irreal, ha passat tan ràpid... Encara em sembla que sóc dalt del cotxe... Calla, ara sento la sirena de una ambulància. Fi